El futuro del sector de la seguridad privada en Alemania: ¿hombre o máquina?
La industria de la seguridad privada es un sector económico importante en Alemania y da empleo a muchas personas. En 2022 había en Alemania algo menos de 260.000 empleados en el sector de la seguridad privada, que trabajaban en unas 5.700 empresas de vigilancia y seguridad. Son cifras considerables. La seguridad privada está asumiendo cada vez más tareas que antes eran puramente soberanas en determinados ámbitos y se ha convertido así en un actor importante, en parte también en el ámbito de la seguridad y el orden públicos.
Pero, ¿cómo evolucionará la seguridad privada en el futuro? ¿Los guardias de seguridad humanos serán sustituidos cada vez más por máquinas? ¿O seguirán los humanos desempeñando un papel importante en la industria de la seguridad en el futuro? En este artículo analizamos el futuro del sector de la seguridad privada en Alemania.
El papel de las personas en el sector de la seguridad privada
El personal de seguridad humano tiene muchas ventajas sobre las máquinas. Pueden asignar acciones humanas de forma más infalible y reaccionar adecuadamente. Pueden evaluar mejor las situaciones peligrosas y actuar adecuadamente. Tienen capacidad para reaccionar ante imprevistos y actuar con flexibilidad. Especialmente en situaciones en las que la empatía, la comprensión y la comunicación interpersonal son importantes, el personal de seguridad humano es insustituible.
Además, hay ciertas actividades en el sector de la seguridad que son difíciles de automatizar. Por ejemplo, controlar a las personas y comprobar los documentos de identidad requiere un alto nivel de conocimientos, experiencia y empatía. Estas actividades también requieren habilidades cognitivas como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la toma de decisiones, que actualmente no pueden ser asumidas plenamente por las máquinas.
El papel de las máquinas en el sector de la seguridad privada
Sin embargo, también hay actividades en el sector de la seguridad que pueden apoyarse en máquinas. Por ejemplo, se pueden utilizar cámaras y otros dispositivos técnicos para vigilar edificios y lugares públicos. Las grabaciones pueden ser analizadas por guardias de seguridad humanos para reconocer situaciones peligrosas y reaccionar ante ellas. Sin embargo, los sistemas que evalúan directamente el material de imagen grabado con ayuda de un ordenador y hacen sonar la alarma en caso necesario son más rápidos y fiables en las masas.
Los primeros sistemas automatizados, por ejemplo en el ámbito del control de accesos, ya existían hace muchos años. También se utilizan desde hace tiempo robots guardianes equipados con detectores que, por ejemplo, patrullan almacenes de forma totalmente automática. La tecnología de drones también es cada vez más popular para aplicaciones en el sector de la seguridad privada, por ejemplo, cuando se trata de seguimiento o verificación de alarmas. Aquí, sin embargo, los obstáculos legales siguen siendo bastante elevados e impiden a menudo su uso en la práctica.
Además, pueden utilizarse tecnologías como la IA y el aprendizaje automático para detectar patrones y anomalías en grandes cantidades de datos. De este modo, las fuerzas de seguridad pueden ser alertadas de posibles amenazas en una fase temprana y reaccionar en consecuencia.
El futuro del sector de la seguridad privada
Es poco probable que las máquinas sustituyan por completo a los guardias de seguridad humanos. Los humanos seguirán desempeñando un papel importante en el sector de la seguridad. Sin embargo, las máquinas desempeñarán un papel cada vez más importante y apoyarán a los guardias de seguridad humanos en determinadas actividades. Las empresas de seguridad privada deben adaptarse a estos cambios y formar y desarrollar a su personal en consecuencia para satisfacer las demandas del futuro.
Conclusión
El futuro del sector de la seguridad privada en Alemania estará marcado por la combinación de la mano de obra humana y las capacidades de las máquinas. Los humanos no serán sustituidos, sino que se desarrollarán y asumirán otras actividades. Esto significa que habrá un cambio en las tareas. Mientras que las tareas de percepción pueden ser asumidas en gran medida por máquinas, las fuerzas de seguridad privada asumirán cada vez más otras tareas más exigentes.