¿Ent­rar en el nego­cio de la segu­ri­dad a pesar de tener ante­ce­den­tes penales?

En cual­quier caso, pue­de pre­sen­tar­se al examen de cono­ci­mi­ent­os peri­cia­les con­for­me al artí­cu­lo 34a de la Gewo. La IHK no com­prueba las con­de­nas ante­rio­res. Esta no es tarea de la IHK, sino el examen de la cua­li­fi­ca­ción exi­gi­da. No obstan­te, en caso de duda, no se le per­mi­tirá tra­ba­jar por care­cer de la fia­bil­idad nece­sa­ria. Esto lo com­prueba la auto­ri­dad com­pe­ten­te cuan­do el (posi­ble) emp­lea­dor pre­sen­ta la soli­ci­tud a tra­vés del regis­tro de guar­dia. La auto­ri­dad de resi­den­cia tam­bién obtiene infor­mación de otras ofi­ci­nas, por ejem­plo del Regis­tro Fede­ral Cen­tral o de la Ofi­ci­na Fede­ral de Pro­tección de la Constitución.

En cuan­to a las con­de­nas anteriores:
Si reci­be una mul­ta de 90 tasas dia­ri­as o más, se con­side­ra que tiene ante­ce­den­tes pena­les. Tam­bién pue­de depen­der del tipo de con­de­na ante­rior y de cuán­to tiem­po hace que se come­tió. Los deli­tos comet­idos en el mar­co del Der­echo penal de meno­res sue­len dejar de ser per­ti­nen­tes más adel­an­te. Si ha sido con­den­a­do por un deli­to, esto pue­de imped­ir­le cla­ra­men­te tra­ba­jar, depen­di­en­do del tipo de delito.
La auto­ri­dad com­pe­ten­te toma la decis­ión final. La decis­ión no sólo se basa en los datos del cer­ti­fi­ca­do (ampli­a­do) de bue­na con­duc­ta, sino tam­bién en infor­mación sob­re posi­bles inves­ti­ga­cio­nes en cur­so y con­clu­sio­nes de las auto­ri­d­a­des poli­cia­les, de la Ofi­ci­na de Pro­tección de la Con­sti­tu­ción o infor­mación dis­po­nible de su auto­ri­dad de resi­den­cia. Esta com­pro­ba­ción exhaus­ti­va se lle­va a cabo como par­te de la noti­fi­ca­ción al regis­tro de vigi­lan­tes, que la empre­sa de segu­ri­dad está obli­ga­da a realizar.
Le reco­mien­do que hable antes con la auto­ri­dad local competente.
Hay num­ero­sos ejem­plos en el pasa­do en los que ni siquie­ra las con­de­nas pre­vi­as per­ti­nen­tes impi­die­ron a una per­so­na tra­ba­jar como vigi­lan­te de segu­ri­dad. No obstan­te, en caso de duda, se tra­ta de una decis­ión indi­vi­du­al de la auto­ri­dad, que has­ta cier­to pun­to tiene pode­res discrecionales.